miércoles, 8 de agosto de 2007

Kendotopía


Capitulo 1

Despertar


-En el Abismo-

Lejos, muy lejos sumido en una cama postrado por propia opción, sin reacción, sin sentido, mas bestia que humano, en la penumbra, pena en el corazón, débil, llora la perdida de algo que ya no se puede recuperar; El personaje en cuestión es algo que identificaríamos como hombre, mediana estatura, pelo castaño, ojos marrón , contextura normal , desgarbado y con una barba que crece mas por dejación que por un asunto estético , joven , al parecer, aunque su actitud no dice relación con la imagen de joven que uno se hace; abandonado a la suerte a lo que el destino diga , se ve desprovisto de todo , porque cometió el grave error de entregarlo todo y si bien nadie se lo había pedido lo hizo de forma inconciente , ahora se arrepiente, odia, grita y desearía poder volver atrás, desarmar todo…

Los amigos ¿Dónde están? ¿Qué fue de ellos? , los recuerda los añora y de pronto como si nada un nombre entre muchos aparece, por gracia de Dios y una gran iluminación, es ese y no otro el que daría con la llave para abrir este calabozo de amargura y autodestrucción.

Una llamada por teléfono para reaccionar, el primer indicio de vida es un sábado del mes de Junio, una invitación hace que aquel tosco personaje se levante; sin pensar en nada y con poco que perder decide tomar el riesgo y emprender un camino que no sabe a donde lo va a llevar. -OK entonces nos juntamos en la plaza frente a la estación de servicio –la voz al otro lado del teléfono responde afirmativamente, parco como es su costumbre, sin mucho entusiasmo empieza a moverse, un pie tras otro, la micro, el asiento, el viaje…desciende por las escalinata, la plaza …¡Hola! Un mutuo saludo y empiezan a caminar, una, dos, tres cuadras y llegan a un lugar desconocido, las puertas se abren la proseción sigue hacia la derecha y luego asía un subterráneo o planta baja, al llegar se encuentra con dos salas la señalada es la de la derecha, aun no hay mucho que ver, sin embargo ya empieza a notar y escuchar cosas extrañas, reminiscencias del pasado , imágenes que coincidían con otras vistas hace mas o menos tres años atrás…¿Que hago aquí? La pregunta retumba en su cabeza, pero ya no había tiempo para cuestionarse, por la puerta del camarín aparece el responsable de que el se encontrara ahí , vestido con los atuendos propios de la disciplina se apresta para dar comienzo a un ritual que todos parecen conocer a la perfección, uno a uno llamados por la voz del que parece tener mas rango, cogen sus armas de bambú y cuero las disponen en circulo en medio de la sala y a la voz del que dirige comienzan con la rutina a la ves que cuentan en un idioma que nada tiene que ver con el castellano, mirando bien se fija que entre aquellos rostros , se mezclaban rasgos muy diversos , tampoco muy relacionado con el lugar del planeta en el que se encontraban; ¡Donde estoy! ¡Que hago aquí! Se preguntaba una y otra ves, hasta que de pronto se decidió a observar y vio los rostros de aquella gente, vitales, llenos de energía y sintió el deseo de ser uno de ellos de volver a sentir aquello sentimientos que se había arrancado de si, entonces alguien se acerco y lo invito a participar –Hoy no, gracias – fue su respuesta, pero la inquietud ya estaba sembrada, hoy no seria, pero se acercaba el momento en que este camino se cruzara en su vida y empezara a formar parte de su propio camino y mientras en su cabeza resoban fuerte las voces a coro:

¡Ichi, Ni, San…!!!